
En 1909
Su existencia estuvo marcada siempre por la provisionalidad, sujeta a las variaciones y oscilaciones de una comisión organizadora. Los nazarenos, por ejemplo, participaban de forma mercenaria, ya que “se les solía gratificar una vez terminado el desfile”.
En Granada, la fórmula moderna de cofradía penitencial tardó mucho en aclimatarse. Entretanto se impuso la procesión general, más frecuente en las ciudades castellanas que en el Sur, aunque puede rastrearse en el Santo Entierro “grande” de
Desde el punto de vista iconográfico, la sucesión de escenas de este desfile cumple una función puramente rememorativa de clara intención didáctica (además de artística), frente a la complejidad interpretativa de la clásica dualidad de pasos (Cristo y María) en las cofradías penitenciales. Intención pedagógica que en Granada, debido a la casi total ausencia de “pasos” de misterio, adquiere tintes contemplativos.
La duración de esta fórmula (quince años) es significativa, si atendemos a su aleatoria organización. Ello deja traslucir el esfuerzo de instituciones y de hombres, deseosos de hacer perdurar su celebración y, en definitiva,
‘Semana Santa en Granada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario