lunes, 7 de marzo de 2011

La Passio según Jaime Jiménez

El misterio de la Borriquilla por plaza del Carmen (GLC)

La lluvia fue siempre inoportuna en la primavera de Granada y este vez no iba a ser  menos. La desazón que una nube produce en un cofrade es comparable al miedo que suscita un posible rechazo ante una declaración de amor. Por eso, se llora tanto cuando se nos niegan nuestras Imágenes quedándose en sus templos y por eso la presencia de una Cruz de Guía bajo el dintel de una puerta es una explosión de júbilo tan fuerte como un dulce amor adolescente.

El sábado de la Passio tuvimos esa incertidumbre en los primeros minutos, pero llegó el amor y lo vivimos intensamente. En  la calle Reyes Católicos la aparición de la Borriquilla revirando desde la plaza del Carmen fue un intenso minuto de felicidad. ¡Qué calle más desaprovechada para nuestra Semana Mayor!

Y aunque mi Cristo de los Favores se quedó en el Realejo vigilando el barrio y aunque no cuajó la idea sugerida de cerrar el cortejo de misterior con una Dolorosa bajo palio, la Passio Granatensis fue un momento de orgullo como granadino y una demostración de que cuando queremos, sabemos y podemos.

Jaime Jiménez, hermano de los Favores

No hay comentarios: