lunes, 21 de marzo de 2011

La Passio según Antonio Ángel Tercero

Detalle del Cristo de la Misericordia

Posiblemente sea de los pocos 'granaínos' cofrades que no estuvieron en la Passio Granatensis, aunque si la viví como si hubiese ido.

Recuerdo como si fuese ayer, algunas de las conversaciones que mantuvimos mis amigos de trabajadera unos días antes e incluso el mismo día de la procesión acerca de la Passio. La verdad es que la mayoría no sabíamos muy bien de lo que iba esto, aunque todos estábamos impacientes por saber como se organizariía la procesión, qué bandas tocarían, en qué orden desfilarían los pasos...

Sábado Santo, 00:30 horas; se abre el portón, el capataz toca el 'llamaor', "ahí queó". El Cristo de la Buena Muerte queda depositado en su patio con sus costaleros, con su gente, con su Madre. Aquí comienza la Passio para mí. La adrenalina baja tras los nervios del regreso. Tras el abrazo con tus compañeros de trabajadera y besar a tus seres queridos... los músculos se agarrotan, no puedes moverte, el cansancio es aún más fuerte a medida que pasan las horas, pero para muchos la procesión no termina aún. Esta noche se baja a la Señora de su Palio y se guardan gran parte de los enseres, el cansancio me puede... me voy a descansar.

10:00 horas; continuamos desmontando y guardando enseres, las circunstancias de nuestra Hermandad, conlleva un doble esfuerzo, nuestro almacén de enseres se encuentra en la parte de arriba de la parroquia de San Juan de Letrán, las agujetas hacen mella, pero el patrimonio de la Hermandad debe ser guardado. Subir dos pisos por una escalera estrecha y antigua, no ayuda mucho a tu cansancio, posiblemente esta rutina la hacemos unas veinte veces durante tres o cuatro horas, eso sí a las 13:30 horas se para todo. El Cristo de la Buena Muerte vuelve a su parroquia, el Cristo que durante nueve horas has llevado en tus hombros, es trasladado al sitio donde descansará otro año más, cuidando por su gente, todo es dulzura en el manejo del Rey de San Juan de Letrán.

14:30 horas; en el altar mayor, un grupo de costaleros, junto al párroco, agradecen al Cristo de la Buena Muerte la estación de penitencia realizada. Otro año más la estación ha sido un éxito.

15:00 horas; es hora de comer algo, y comentar anécdotas del día anterior, el tiempo paso, pero todavía quedan enseres por guardar... tras un pequeño refrigerio, volvemos manos a la obra, la lluevia aparece, ¿qué pasará con la Passio? Recibimos las primeras noticias. El Cristo de la Misericordia no saldrá.

17:00 horas; todo se encuentra guardado. El cansancio, no se puede soportar, es hora de sentarse y descansar.

La tarde transcurre en casa, revisando todos los canales, para no perder nada de la Passio Granatensis, pero en casa con los míos.

Antonio Ángel Tercero, vocal de Juventud y costalero de los Ferroviarios

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