miércoles, 30 de marzo de 2011

La Passio según José Francisco Ortega

Jesús del Perdón en la Gran Vía (IDEAL)

Frío, una mañana gris y nervios en el estomago, fueron las sensaciones que tuve cuando llegué a la Iglesia de San Miguel bajo para participar en el traslado de mi titular, Nuestro Padre Jesús del Perdón.

Un frío y unos nervios que desaparecieron cuando llegamos a Plaza Nueva y viví el momento más bonito del día. Mi Sentencia, Vía Crucis y Misericordia avanzando por la Carrera del Darro, una de las instantáneas que se me quedarán grabadas en mi álbum cofrade de por vida. En ese momento me di cuenta, que las cofradías de Granada estaban realizando el acontencimiento conjunto más importante de su reciente historia.

La mañana de aquel Sábado Santo pasará a la historia como el día en el que las cofradías de Granada cumplieron la mayoría de edad. Una vez dentro de la Catedral, se pudo vivir otro momento que pasará a la historia, y que era ver como los pasos tomaban el interior de la Catedral. Pero todo esto se vivía con una espinita clavada, ¿Cómo te puedes sentir incomódo en tu propia casa? ¿Por qué te hacen sentir extraño bajo las naves de la Catedral? Posteriormente me acerqué a la puerta principal y presencié la llegada del paso de la Lanzada en silencio en la Plaza de las Pasiegas, ¡impresionante!

Debido a mis tareas radiofónicas no vi la salida de la Catedral, estuve a los pies del monumento a Colón en plena Gran Vía esperando que pasara por allí la Cruz de Guía de la Esperanza, pero la lluvia hizo acto de aparición en dos ocasiones. En estas ocasiones te das cuenta del servicio público que los programas de radio hacen a la ciudadanía y a los cofrades. Todas las personas que llevaban horas en esta zona de la ciudad se me acercaban temerosas de la suspensión y tuve que ser como un “punto” andante de información cofrade.

La visión de las nubes en la Gran Vía era de nubes muy negras hasta la altura del Triunfo y detrás un cielo totalmente raso. Tras esos momentos de nerviosismo todo comenzó a volver sus ritmos normales y me dispuse a subir a un balcón de Gran Vía con Cárcel Baja para retransmitir el final del recorrido oficial de la Passio.

Uno tras otro se acercaron los pasos hasta esta bifurcación entre las cofradías que iban al sur y las que iban para los barrios históricos. Sin duda, me quedo con cuatro pasos en ese punto. Tres Caídas, Perdón, Lanzada y Expiración. Los tres primeros por sus exornos de flor y el crucificado de los Escolapios por “tenerlo” tan cerca, mirandome y enmarcado por las potencias que nunca tuvo que dejar de usar.  
Por último, presencié el abrazo entre los miembros federativos a la llegada de la Soledad de San Jerónimo en el cruce de Gran Vía con Cárcel Baja. Emoción y enhorabuenas para los miembros federativos que se dejaron la piel en la organización de tan magno acontecimiento. 

José Francisco Ortega, colaborador de Granada Cofrade y hermano de la Aurora

1 comentario:

Trey dijo...

No entiendo porque dice que se sintio extraño