El cortejo de la Passio Granatensis nada más salir por la puerta de la Encarnación de la Santa Iglesia Catedral de Granada desembocará en la Plaza de las Pasiegas. Esta plaza se ubica en el casco antiguo de la ciudad, al oeste de la Seo granadina. A finales del siglos XVII, se realiza el diseño urbano de esta plaza con el proyecto de Alonso Cano para la fachada del templo catedralicio. Su nombre se debe a las pasiegas, mujeres procedentes de la comarca del Pas (Cantabria), que llegaron durante el siglo XVII y se congregaban en ese lugar para ofrecer sus servicios de nodrizas. Con anterioridad este espacio público, antesala del primer edificio religioso de Granada, se denominó plaza de las Flores puesto que el gremio de los floristas ejercían su labor en este lugar. En este lugar se encuentra una de las dos tribunas principales del recorrido oficial de la Semana Santa granadina.
Importantes edificios del centro histórico de la capital andaluza se encuentran en el entorno de esta plaza. Ejemplo de ello, la Catedral que comenzó a construirse en 1523. Los Reyes Católicos ya se habían decidido a construirla en 1501 ante la pobreza que las anteriores sedes poseían para tal efecto. El estilo renacentista predomina en el edificio pero tiene elementos en su programa que abarcan desde el Gótico hasta el Neoclásico pasando por el Barroco. El plan original de cinco naves y cabecero poligonal en el que se alternaban capillas grandes y pequeñas, pertenecía al arquitecto Enrique Egas para el cual desarrolló un programa de lenguaje fundamentalmente gótico. Posteriormente, Diego de Siloé introduce modificaciones espaciales que supusieron determinadas actuaciones estructurales sobre el proyecto inicial como la reducción del deambulatorio interior y la interrupción en la continuidad de las naves laterales interiores en el crucero. Diego de Siloé también desarrolló un proyecto para la fachada principal en tres tramos con cuatro cuerpos en el central y tres en los laterales y flanqueada por dos torres de tres cuerpos. Tras su muerte se le encarga la dirección de la fachada a Alonso Cano que modifica el proyecto de Siloé ideando una fachada monumental: una estructura de cinco crujías entre cuatro filas de pilares cerradas exteriormente y definiendo un telón tripartito a manera de gran arco triunfal. El resultado da lugar a una de la más bellas y esbeltas fachadas barrocas.
En el lateral derecho de la Plaza de las Pasiegas se ubica el Palacio Arzobispal de Granada que data del siglo XVII. El edificio actual es el resultado de una intensa remodelación del original debida a Ambrosio de Vico, de la cual lo más interesante es la desaparición de uno de sus dos patios, espacio transformado que hoy ocupa la plaza de Alonso Cano donde se ubica, en la actualidad, su fachada principal. En la remodelación también hay que destacar la anexión de varias casas contiguas, seguramente con la intención de reparar la desaparición de espacio interior, y la remodelación de la fachada principal de programa adscrito a un eclecticismo historicista muy del gusto de la época. Especialmente interesante es la fachada que da a la plaza de Bib-Rambla que se conserva del palacio primitivo.
Tras el paso de Nuestra Señora de la Soledad de San Jerónimo, el Desfile Antológico abandonará este emblemático espacio para proseguir por la calle Marqués de Gerona. Recién remozada en cuanto a su pavimento.
Imágenes: Vicente Gomariz Belda
Importantes edificios del centro histórico de la capital andaluza se encuentran en el entorno de esta plaza. Ejemplo de ello, la Catedral que comenzó a construirse en 1523. Los Reyes Católicos ya se habían decidido a construirla en 1501 ante la pobreza que las anteriores sedes poseían para tal efecto. El estilo renacentista predomina en el edificio pero tiene elementos en su programa que abarcan desde el Gótico hasta el Neoclásico pasando por el Barroco. El plan original de cinco naves y cabecero poligonal en el que se alternaban capillas grandes y pequeñas, pertenecía al arquitecto Enrique Egas para el cual desarrolló un programa de lenguaje fundamentalmente gótico. Posteriormente, Diego de Siloé introduce modificaciones espaciales que supusieron determinadas actuaciones estructurales sobre el proyecto inicial como la reducción del deambulatorio interior y la interrupción en la continuidad de las naves laterales interiores en el crucero. Diego de Siloé también desarrolló un proyecto para la fachada principal en tres tramos con cuatro cuerpos en el central y tres en los laterales y flanqueada por dos torres de tres cuerpos. Tras su muerte se le encarga la dirección de la fachada a Alonso Cano que modifica el proyecto de Siloé ideando una fachada monumental: una estructura de cinco crujías entre cuatro filas de pilares cerradas exteriormente y definiendo un telón tripartito a manera de gran arco triunfal. El resultado da lugar a una de la más bellas y esbeltas fachadas barrocas.
En el lateral derecho de la Plaza de las Pasiegas se ubica el Palacio Arzobispal de Granada que data del siglo XVII. El edificio actual es el resultado de una intensa remodelación del original debida a Ambrosio de Vico, de la cual lo más interesante es la desaparición de uno de sus dos patios, espacio transformado que hoy ocupa la plaza de Alonso Cano donde se ubica, en la actualidad, su fachada principal. En la remodelación también hay que destacar la anexión de varias casas contiguas, seguramente con la intención de reparar la desaparición de espacio interior, y la remodelación de la fachada principal de programa adscrito a un eclecticismo historicista muy del gusto de la época. Especialmente interesante es la fachada que da a la plaza de Bib-Rambla que se conserva del palacio primitivo.
Tras el paso de Nuestra Señora de la Soledad de San Jerónimo, el Desfile Antológico abandonará este emblemático espacio para proseguir por la calle Marqués de Gerona. Recién remozada en cuanto a su pavimento.
Imágenes: Vicente Gomariz Belda
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